Tres lugares que no conoces imprescindibles en parís
París es una ciudad que siempre sorprende y que tiene muchos rincones preciosos por descubrir. Más allá de topicos y de las visitas imprescindibles que salen en todas las guías, la ciudad tiene rincones maravillosos que merece la pena conocer. Los Jardines de Luxemburgo, por ejemplo son un lugar precioso para ver atardecer donde es muy recomendable pasar un día en familia. Te contamos este y otros planes.
La ciudad de la moda. De la luz. De los museos. Paris siempre es un plan apetecible porque es una ciudad que nunca te cansas de visitar. La ciudad está llena de clichés y visitas imprescindibles y conocidas: un paseo por el Sena, El Sacre Dour, la Torre Eiffel. Aunque hayas ido cien veces y creas que la conoces, siempre habrá rincones nuevos y maravillosos por descubrir. Hoy te proponemos tres que deberías tachar de tu lista si aún no los has visitado.
JARDINES DE LUXEMBURGO. Uno de los grandes descubrimientos de París y más si vas con niños. El Jardin du Luxembourg, conocido popularmente como "Luco" es un parque público de París de 22 hectáreas de extensión y localizado en el distrito 6 de la capital de Francia. Los Jardines de Luxemburgo pertenecen al Senado francés, cuya sede está emplazada en el Palacio de Luxemburgo en las mismas instalaciones.
Es un lugar especial por muchas razones. Para los adultos es un remanso de paz, estéticamente precioso. Y para los niños un lugar lleno de zonas de juegos. Dentro de toda la extensión se incluyen zonas de juegos, ideales para ir con niños; un teatro de gruiñol y un tiovivo. Los pequeños de la familia pueden pasear a caballo. Durante la temporada se ofrecen shows y espectáculos gratuitos, hay un restaurante para comer en el parque o en el interior y una cafetería.
El diseño actual pertenece en gran medida al arquitecto Jean Francois-Thérése Chalgrin y fue creado durante el Primer Imperio Francés. Posteriormente fue recortado por las obras del Barón Haussmann.
La entrada a los Jardines de Luxemburgo es gratuita pero la de esta zona de juegos es de pago tanto para adultos como para niños. Sin dudas, los Jardines de Luxemburgo son un sitio perfecto para ir en familia. En estos hermosos jardines hay además una gran cantidad de actividades educativas y lúdicas. Por ejemplo, clases de apicultura, escuela de horticultura, huerto con mil árboles frutales, etc. Los invernaderos fueron creados en el siglo XVIII y allí se cultivan las flores que luego se utilizan para adornar los Jardines de Luxemburgo. Desde 1838 también se puede admirar una bonita colección de 10 mil orquídeas.
PICNIC EN LOS CAMPOS DE MARTE. Es otro de esos planes que uno sueña y ve fotos pero que nunca hace. ¿Por qué no? Sentarse en el cesped con la Torre Eiffel de fondo con una manta y picotear unos crepes, unos quesos franceses y algunas de las delicias que te venden en las boulangeries o patisseries para llevar.
El Campo de Marte (del Dios romano de la guerra) también es donde se instaló un monumento a la paz donde esta palabra está escrita en 32 idiomas diferentes. Los fines de semana es perfecto para pasear con niños ya que suelen instalarse teatrillos de marionetas y alguna que otra atracción. Así que tirarse en la hierba y comprar comida para llevar de picnic es una propuesta muy sugerente. Hay empresas que se dedican a llevartelo todo montado para que tú solo tengas que disfrutar de esta comida con la Torre Eiffel de fondo.
LA COUR SAINT EMILION. El Cour Saint Émilion es un lugar que también deberías visitar, una pequeña calle peatonal con restaurantes bistros que le conceden un ambiente cosmopolita y especial. Parece que has cambiado de ambiente y estás en un pequeño pueblecito. Está situado en un barrio que se llama Bercy Village, que fue renovado hace un poco más de 15 años y han convertido las antiguas bodegas de vino en restaurantes y tiendas. Los fines de semana hay mucho ambiente de familias con niños.
