Etretat, la ciudad francesa de los acantilados

La región natural de la Alta Normandía, frente al Canal de la Mancha, es un paraíso natural. Allí se encuentra Etretat, una bonita localidad francesa del departamento Sena Marítimo ubicada en la línea de la costa Pays de Caux. Se trata de una pintoresca localidad que surgió como un pequeño pueblo de pescadores, pero que en la actualidad se ha convertido en una renombrada población costera.

Sus principales atractivos son su playa y sus espectaculares acantilados blancos, que forman caprichosos arcos y túneles frente al mar, como el peculiar arco natural denominado “El ojo de la aguja”. Las originales y caprichosas formaciones rocosas de su costa, así como la playa que hay al pie de los acantilados, han sido un imán durante siglos para muchos artistas, entre los que se encuentran Claude Monet, Eugène Boudin o Gustave Courbet.

Antes de iniciar tu viaje a Etretat, conviene que sepas que tiene un clima muy especial, de tipo marítimo-oceánico, que resulta bastante húmedo y lluvioso durante casi todo el año. En esta parte de la costa de Normandía también son habituales los vientos, pero las temperaturas no suelen bajar de los cero grados centígrados en invierno, siendo la media en verano de poco más de 20 grados. Tenlo todo muy en cuenta a la hora de hacer la maleta.

Los atractivos de Etretat

Esta villa costera francesa es un destino muy especial para aquellos viajeros que buscan el encuentro con el mar y la naturaleza. Y es que es difícil dejar de mirar sus hipnóticos acantilados blancos, siempre en brusco contraste con el verde del paisaje y el azul del mar.

Cada acantilado tiene su nombre, como Courtine, Manneporte, acantilados de Aval y de Amont, el roc Vaudieu o la Aiguille de Belval. El poder de las olas del océano, chocando durante siglos contra las formaciones rocosas de silex de la meseta del País de Caux, ha dado lugar a estas auténticas esculturas de la naturaleza. La formación más popular es la del acantilado de Aval, que sorprende con sus tres arcos naturales y un magnífico farallón.

Pero hay otros lugares que visitar en Etretat, como el llamado “Le trou à l'homme”, un agujero que permite acceder a la playa y que sólo se puede utilizar cuando baja la marea; el pintoresco Mercado Viejo o el monumento Nungesser y Coli, una gran flecha que domina la ciudad desde el año 1963, rindiendo homenaje a los dos aviadores que intentaron cruzar el Atlántico, por primera vez, el día 8 de mayo de 1927.

Cosas que hacer en Etretat

Si visitas Etretat hay una exquisitez gastronómica que no debes dejar de probar: las magníficas ostras de la zona. De hecho, en esta población existen criaderos de estos reputados moluscos desde el siglo XVII. Otro plato muy típico de la ciudad son los “moules et frites”, que son mejillones que se preparan de distintas maneras, como a la marinera o al estilo carbonara, pero siempre van acompañados de patatas fritas. Y para postre es imprescindible pedir crêpes y acompañarlos de un buen vaso de sidra natural.

Y de vuelta de nuevo a los acantilados, conviene saber que no sólo pueden contemplarse o fotografiarse desde la costa, también se puede hacer desde el mar a bordo de alguno de los barcos que realizan excursiones por el litoral.

Y si eres un aficionado al golf, estás de enhorabuena, porque es una de las actividades más placenteras que se pueden realizar en Etretat. El campo de golf local cuenta con un maravilloso recorrido ubicado a 50 metros sobre el nivel del mar y junto a la costa, en el que se puede jugar disfrutando de unas vistas increíbles.