Calais, destino preferente en el Norte de Francia
Con una preciosa playa, y una magnífica oferta monumental y cultural, Calais se ha convertido en una de las mejores ciudades a las que viajar en el norte de Francia.
De la histórica villa francesa de Calais, lo primero que llama la atención es su privilegiada situación. Se encuentra en el departamento de Pas-de-Calais (Paso de Calais), siendo una de las ciudades europeas más cercanas a Inglaterra. De hecho, en días despejados se pueden ver los blancos acantilados de la ciudad inglesa de Dover. Es, además, el puerto más importante de Francia.
Pero existen otros muchos motivos que hacen de esta población gala un destino preferente, como su gran playa, su precioso casco antiguo y sus numerosos monumentos, además de su excelente oferta gastronómica.
La ciudad de Calais se encuentra dividida en dos zonas. Por un lado está el casco antiguo, conocido como Calais Nord, que está ubicado sobre una isla artificial rodeada de canales y puertos. La otra zona es la que acoge la parte más moderna de la ciudad, y se la conoce como St-Pierre o Calais-Sud.
La histórica villa de Calais
Nos vamos a recorrer la parte más antigua de Calais, la que nos habla de su pasado histórico. Entre sus edificios con más solera se hallan la Torre de Guet, del siglo XIII; la Iglesia de Notre-Dame, también del siglo XIII, que curiosamente fue construida al estilo Tudor; la Ciudadela, que se remonta al siglo XVI; el Fuerte Risban, edificado en el año 1346, o el Fuerte Nieulay, del siglo XVIII, entre otros históricos monumentos de esta villa francesa.
El paseo por la población también debe incluir la visita al Monumento de los Burgueses de Calais, realizado por el famoso escultor Auguste Rodin, que fue inaugurado en el año 1895; la espectacular Torre del Ayuntamiento, el faro o la playa de Calais.
La oferta de museos de la villa está más que cubierta con el Museo de Bellas Artes y del Bordado, el Museo de Historia Natural Henry-Dupois o el Museo de la Segunda Guerra Mundial.
Motivos para viajar a Calais
Ya hemos hablado de la excelente oferta monumental y cultural de Calais, situada principalmente en su centro histórico, y de su gran playa. Pero la villa también cuenta con una variada oferta de hoteles y restaurantes, un magnífico puerto y un completo calendario de fiestas y eventos.
Otro de los atractivos locales es la exquisita cocina de la región Nord-Pas-de-Calais, que cuenta con platos tan ricos como los mejillones con patatas fritas, el conejo con ciruelas pasas, la tarta de puerros, la carbonada flamenca o una gran variedad de recetas realizadas con endivias (chicon), muy típicas de esta zona. Y no faltan buenos quesos, como el Vieux-Lille o el Maroilles, el único de Nord-Pas-de-Calais que posee denominación de origen. Para acompañarlos, recomendamos las cervezas y los licores artesanales que se elaboran en esta tierra.
Otro estupendo plan es salir de compras por Calais, especialmente por la zona de Calais-Sud, siendo las calles más comerciales las de Jacquard y Lafayette, y también los bulevares que las rodean. Finalmente, desde esta animada villa te proponemos realizar alguna excursión a otras poblaciones próximas, como la pintoresca población de Cassel o la turística ciudad de Le Touquet.