El Patrimonio de la Humanidad de Arras, en Francia

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A dos horas de la ciudad de París, en el Departamento de Pas-de-Calais, se halla la ciudad de Arras. Nos encontramos en la Región Norte de Francia, donde esta localidad ejerce como capital del departamento.

Y se lo tiene muy merecido, porque esta villa francesa, cercana a la frontera con Bélgica, fue el centro de algunos de los acontecimientos más dramáticos de la I y la II Guerra Mundial.

Estos hechos marcaron la fisonomía de la ciudad, tanto en la superficie como bajo ella, ya que durante la Segunda Guerra Mundial sus habitantes construyeron un laberinto de túneles subterráneos. Los usaron como refugios durante los constantes bombardeos de la aviación alemana, y al finalizar la contienda sirvieron para almacenaje de alimentos. Además, posee un complejo arquitectónico único en el mundo, que incluye campanario y ciudadela, ambos declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

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Patrimonio monumental de Arras

Resulta increíble que, a pesar de ser duramente bombardeada durante ambas guerras mundiales, esta villa conserve todavía un gran legado monumental. Ya hemos hablado de su reconocida ciudadela y de su campanario, pero queda todavía mucho por ver. Podemos realizar el recorrido bajo tierra, realizando una visita guiada por los laberintos subterráneos que hay bajo la ciudad.

Al tratarse de una localidad no muy grande, el resto de las visitas más recomendables se puede hacer a pie. Por ejemplo, las dos plazas principales de la villa, que están rodeadas por casas de estilo flamenco de los siglos XVII y XVIII. Se trata de la Plaza de los Héroes, donde se encuentra el edificio del Ayuntamiento, y la Grand Place, donde abundan los cafés con terraza, los bares y los restaurantes.

Existen rutas por los campos de batalla relacionados con ambos hechos bélicos, como la que recorre la primera línea de batalla, situada a las afueras de la ciudad; la de las antiguas trincheras de la I Guerra Mundial o la que visita los monumentos a los caídos, como el Vimi Ridge Canadian. Otro lugar cargado de historia y emotividad es el cementerio de la Iglesia de Notre Dame de Lorette, donde podremos contemplar más de 120.000 cruces blancas sobre una enorme extensión de césped verde.

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Qué comer en Arras

Estamos en Francia, y es el momento de degustar la famosa cocina francesa. En esta población norteña podrás probar platos tan aclamados como el Coq au vin, un estofado de gallo al vino; el Croque-monsieur, un sándwich mixto cocinado al horno que si incluye huevo se denomina Croque-madame; el Hachis parmentier, un gratinado de puré de patatas y carne picada, o el Pot-au-feu, un delicioso guiso de buey y verduras.

Motivos para visitar Arras

Aunque se trata de una pequeña ciudad, posee un gran legado histórico, especialmente relacionado con las dos Guerras Mundiales. Sin duda merece la pena pasar varios días en esta localidad para poder conocerlos, además de darse el gusto de descubrir esta verdadera joya de la arquitectura flamenca.

La villa de Arras posee una destacada escena cultural y artística, y varios museos donde sumergirnos en las distintas facetas de su agitado pasado. Es el caso del Museo de la Targette, que ofrece una colección de uniformes, armas y todo tipo de documentos militares de las dos guerras mundiales. En el lado opuesto se halla el hermoso Museo de Bellas Artes, que alberga una magnífica colección de tapices bordados en oro y plata del siglo XIV.

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